Cuba, años 50. Éxitos de victrola.
En los barrios habaneros de los años 50. En cada esquina donde hubiese un bodegón, una fonda o un bar, había una victrola, en la que incesantemente sonaban los boleros, guarachas y algunos de los sones de moda. Pero dentro de la variada gama del repertorio víctrolero, el bolero cubano tuvo un lugar privilegiado. Su carácter romántico y evocador resultaba apropiado para mitigar las penas, preocupaciones y desengaños amorosos; el bolero en las victrolas se convirtió en la música de barra por excelencia.
En los barrios habaneros de los años 50. En cada esquina donde hubiese un bodegón, una fonda o un bar, había una victrola, en la que incesantemente sonaban los boleros, guarachas y algunos de los sones de moda. Pero dentro de la variada gama del repertorio víctrolero, el bolero cubano tuvo un lugar privilegiado. Su carácter romántico y evocador resultaba apropiado para mitigar las penas, preocupaciones y desengaños amorosos; el bolero en las victrolas se convirtió en la música de barra por excelencia.
Hoy vuelven aquellas míticas canciones que hicieron soñar, enamorarse y bailar a nuestros padres, esta vez en la voz de Oniel Moisés y el acompañamiento musical de Juan Antonio Castillo, interpretando un variado repertorio musical, dentro de un espectáculo donde además de buena música le brinda la posibilidad de viajar en el tiempo entre anécdotas e historias que ilustran lo que fue sin lugar a dudas la década de oro de la música popular cubana.
Un puesta en escena desde la perspectiva de realización de un programa radial tal y como se hacía la radio cubana de los años cincuenta, donde uno de los artistas va leyendo los textos y conduciendo los tiempos que marca el guión, a la vez que va dando paso a las interpretaciones de la música ejecutada en directo, muy vinculada a la historia de Ernesto un célebre personaje de la época que va contando su vida mientras se desarrolla el espectáculo.
Éxitos de victrola, propuesta musical con ingredientes que garantizan el disfrute de todos sus sentidos durante los 90 minutos del espectáculo.
Guión y dirección: Oniel Moisés Uriarte.
Dirección musical: Juan Antonio Castillo.
Producción: Carlos Abad.
Guión y dirección: Oniel Moisés Uriarte.
Dirección musical: Juan Antonio Castillo.
Producción: Carlos Abad.